La densidad de palabras clave es, ni más ni menos, que el porcentaje de veces que aparece una palabra clave específica en tu contenido en relación con el número total de palabras.
Es como si contaras cuántas veces aparece tu postre favorito en el menú de un restaurante comparado con todos los platos ofrecidos. 🍰
Para calcularlo, usa esta fórmula mágica:
(Número de veces que aparece la palabra clave / Número total de palabras) x 100
Por ejemplo, si tu texto tiene 100 palabras y tu palabra clave aparece 2 veces, la densidad sería del 2%. ¡Fácil, ¿verdad?!
Aunque ya no es el factor de SEO on-page todopoderoso que era en el pasado, la densidad de palabras clave sigue siendo relevante. ¿Por qué? Te lo cuento:
Ahora viene lo bueno: ¿cómo puedes usar la densidad de palabras clave para subir como la espuma en los resultados de Google? Aquí van mis trucos:
¿Todavía tienes dudas? ¡No te preocupes! Aquí respondo a las preguntas más comunes:
No hay una cifra mágica, pero mantente entre 0.5% y 2% y estarás en el camino correcto.
Sí, pero es mejor enfocarse en diferentes aspectos o intenciones de búsqueda para cada página.
Podrías ser penalizado por keyword stuffing. Google podría considerar tu contenido como spam.
Escribe de forma natural y luego revisa. Si suena forzado, probablemente lo es.
¡Sí! Usa tus palabras clave en los nombres de archivo y etiquetas alt de las imágenes, pero sin exagerar.
En resumen, la densidad de palabras clave es como la sal en la comida: necesaria, pero en su justa medida. Úsala sabiamente para darle sabor a tu contenido SEO, pero recuerda que el ingrediente principal siempre debe ser la calidad y relevancia para tus lectores.
No te obsesiones con los porcentajes perfectos. En su lugar, concéntrate en crear contenido valioso, usar tus palabras clave de forma natural y mantener a tus lectores (y a Google) felices y comprometidos.
Las mejores prácticas para la densidad de palabras clave en SEO incluyen varios enfoques clave:
En primer lugar, es fundamental que la optimización de la densidad de palabras clave sea lo último que se ajuste en una página, ya que otros factores de SEO pueden afectar negativamente esta métrica.
Por lo tanto, asegúrate de realizar el ajuste de densidad al final del proceso de optimización.
He llegado a ver casos en que una densidad de palabras clave de hasta el 95% no ha presentado problemas para que Google indexe y posicione una la página. Aunque esto no garantiza un buen ranking, muchas veces no hay restricciones algorítmicas contra una alta densidad de palabras clave.
Mi estrategia suele ser establecer la densidad de palabras clave en un 1% más que la de mis competidores, lo que puede considerarse un estándar de SEO razonable. Esto significa que si tus competidores tienen una densidad del 2%, deberías apuntar a un 3% para mantenerte competitivo.
Siguiendo estas prácticas, puedes mejorar la efectividad de tu SEO y aumentar la visibilidad de tu contenido 😉