Llamamos “Grey Hat SEO” a las técnicas de posicionamiento que no están directamente desaconsejadas por Google (“Black Hat SEO“) pero que no está del todo claro que cumplan las recomendaciones de Google en su totalidad (“White Hat SEO“)
Algunos ejemplos de este tipo de prácticas, aunque te encontrarás con diferentes opiniones según a quién le preguntes, podrían ser:
En mi opinión la inmensa mayoría de los profesionales del posicionamiento practican el Grey Hat SEO, ya que aunque no se arriesguen con el lado más oscuro del SEO, suelen utilizar alguna técnica “gris” para conseguir ventajas competitivas.
Como todo los que no es blanco ni negro, el “Grey SEO” está en un terreno neutral en cuanto a posibles ventajas o desventajas.
Uno de los beneficios más importantes es que con Gray Hat SEO tienes menos probabilidades de que Google te penalice, y al mismo tiempo más posibilidades de posicionar que usando únicamente White Hat SEO.
Mucha gente piensa que usar Gray Hat SEO es una forma rápida de obtener clasificaciones sin absolutamente ningún riesgo de ser penalizado.
Esto no es cierto porque si una técnica “gris” se vuelve muy popular o efectiva y Google actualiza su algoritmo para combatirla tu posicionamiento puede descender drásticamente.
Entre las posibles penalizaciones a las que te puedes enfrentar están la pérdida de posicionamiento o la eliminación completa de tu sitio web de los resultados de búsqueda.