Si has escuchado mi entrevista con Alfonso en Innokabi, entonces ya sabes de qué va esta página.
Y si no la has visto, ¿a qué esperas?
Haz clic aquí para verla ahora.
En esta página encontrarás un resumen de la entrevista y de las notas que tomé después. Espero que te sean de utilidad.
No te voy a aburrir hablando de mi, en la entrevista ya doy suficiente información, así que vamos directamente a lo que te interesa.
No necesariamente. Conozco a muchas personas que no tienen ni idea (o tiene poca) de SEO y que han conseguido posicionar sus páginas.
Es decir: puedes conseguir visitantes y ventas sin hacer SEO.
¿Cómo?
La mayoría de las veces con contenidos de calidad, únicos o con un enfoque diferente, que satisfacen a la perfección las necesidades de sus visitantes.
También promocionando los contenidos “allí donde están los usuarios potenciales”, ya sea en RRSS, foros, creando sinergias con otras webs, etc.
Con esto no quiero decir que puedas posicionar por Keywords “difíciles” únicamente con contenido de valor (pista: así no vas a posicionar por “seguros de coche”) pero sí que puedes hacerlo (o te resultará más fácil) por keywords de “cola larga”, por ejemplo.
En resumen: el SEO es necesario (no estoy diciendo lo contrario) para posicionar keywords competidas, pero Google no compra productos, lo hacen los usuarios, así que no olvides al usuario y dale lo que necesita.
“Hacer SEO” en realidad es bastante sencillo, pero requiere llevar a cabo muchas tareas y pocas de ellas son “divertidas”.
Ojo, no digo que “hacer SEO” sea fácil, y que puedes posicionar lo que quieras sin esfuerzo.
Lo que quiero decir es que las tareas que has de realizar no son extremadamente complicadas y puedes aprenderlas (con la posible excepción del SEO técnico) con relativa facilidad.
Básicamente el SEO consiste en:
Por supuesto, si haces todo lo que digo arriba, verás que estamos hablando de un montón de trabajo, y que ocupa mucho tiempo, sobre todo si no tienes un sistema de trabajo optimizado y no quieres o no puedes usar herramientas especializadas.
Dicho esto en ocasiones, sobre todo cuando comenzamos en el SEO, nos “enamoramos de la técnica”, nos perdemos en los innumerables detalles que se pueden optimizar. Y con ello corremos el riesgo de olvidarnos de lo que realmente importa: del usuario.
Porque de poco sirve posicionar una página si cuando llega el usuario descubre que allí no hay nada para él, y simplemente se marche para (tal vez) no regresar.
El SEO no es una única carrera, es como una temporada de carreras, en las que compites en diferentes circuitos con diferentes oponentes.
Puedes quedar el primero en una carrera, pero perder las siguientes y terminar la temporada el último.
Con esto quiero decir que una vez has conseguido posicionar tus páginas no puedes sentarte tranquilamente a ver Netflix.
Mientras tú te relajas tus oponentes siguen trabajando y perfeccionando su estrategia, y antes de que te des cuenta te habrán robado las posiciones que ocupabas.
Lo malo de tener oponentes es que tienes que estar alerta y vigilarlos, pero esto también te ayuda a mejorar y (si sabes cómo) investigar y entender las estrategias que les funcionan para poder aplicarlas tú mismo.
El SEO es como la dieta o el ejercicio: es para siempre. Si lo descuidas, perderás lo que has conseguido. Aunque, al igual que la dieta o el ejercicio, te será más fácil volver al estado anterior si habías realizado un buen trabajo.
Como digo en la entrevista yo he usado técnicas de BlackHat, he registrado dominios expirados, creado PBNs, spineado contenidos, etc.
¿Me ha funcionado todo esto?
Sí. Mejor antes que ahora, pero sí.
¿Ha merecido la pena?
En perspectiva: no. Y no estoy interesado en regresar al BlackHat. No creo que haya ayudado a nadie con ello.
Por experiencia, para mi el Black Hat es una estrategia a corto plazo, no es una estrategia de futuro.
Cuando hablo del Black Hat suelo compararlo a conducir fuera de los límites de velocidad.
Si todos los días vas por una carretera limitada a 100 km/hora, y te mantienes dentro del límite (White Hat SEO) de velocidad hay muchas probabilidades de que llegues a tu destino sin accidentes o multas (penalizaciones de Google), o que si los tienes sean leves.
Si sobrepasas el límite de velocidad de vez en cuando, ya sea por despiste o conscientemente, es más posible que te caiga alguna multa o de que tengas algún accidente, aunque la probabilidad no sería muy grande. Esto sería el equivalente al “Grey Hat SEO“)
En cambio si todos los días conduces por encima del límite de velocidad tarde o temprano recibirás una multa o tendrás un accidente, que puede llevarte a no poder conducir más.
Si se trata de tu primer proyecto creo que en primer lugar deberías aceptar la realidad del mundo online.
Hay una gran mayoría de personas que piensan que el “mundo online” es totalmente diferente del “mundo offline”, del mundo “real”.
En mi experiencia muchos piensan que en el mundo online prácticamente todo es gratis y que puedes hacerte rico fácilmente siguiendo un curso de “házte rico desde casa” o los consejos de un blog.
Tener éxito (que dependerá de tu definición de éxito) en el mundo “real” es realmente difícil, lleva tiempo, mucho esfuerzo y por supuesto inversión.
En el mundo online sucede lo mismo.
Sí, es cierto que en el mundo online todo pasa más rápidamente, y que la inversión puede ser menor, pero igualmente necesitas esforzarte mucho, e invertir tiempo y dinero.
Por otra parte, al igual que en el mundo “real”, no todos estamos preparados para gestionar todos los aspectos de un negocio online. En el mundo “offline” nos apoyamos habitualmente en profesionales o expertos.
Por ejemplo llevamos el coche al taller o delegamos “el papeleo” a una gestoría.
En cambio en el mundo online muchas veces intentamos hacerlo todo nosotros porque parece más sencillo y sólo necesitas seguir un “tutorial”.
Lo cierto es que si tratas a tu negocio como un hobby sí que puedes hacerlo (o al menos intentarlo) todo tú.
Pero si tienes o quieres tener un negocio sólido vas a tener que trabajar duro y seguramente delegar a especialistas parte de las tareas para las estés menos preparado, como quizá pueden ser el diseño web, el SEO, etc.
Como digo en la entrevista, y siempre que tengo ocasión, prefiero no dar consejos o indicaciones detalladas.
¿Por qué?
Pues porque como pronto aprenderás si te metes más de lleno, en el SEO “todo depende”.
Como en casi todas las áreas del marketing online hay ciertas estrategias generales que son válidas para casi todo el mundo, y que pocas veces pueden ocasionar problemas.
Pero aconsejar algo específico sin conocer a fondo las circunstancias del sitio web, del nicho, de los objetivos de conversión, etc., puede llegar a hacer más mal que bien.
Por eso cuando alguien pregunta “cómo posicionar” normalmente recibe consejos “estándar” que con suerte pueden ayudar y que difícilmente perjudicarán.
Hablo, por ejemplo de consejos como “crear contenidos de calidad”, “optimizar los contenidos para la intención de búsqueda del usuario”, “conseguir enlaces relevantes de fuentes de autoridad reconocidas, “compartir tus contenidos allá donde esté tu público objetivo”, etc.
Para poder dar consejos de posicionamiento en profundidad sería necesario realizar una auditoría para conocer a fondo el sitio web, su nicho, qué están haciendo sus competidores, etc.
Y eso no se hace en cinco minutos.
Usar métricas y analizar los resultados puede ser imprescindible o secundario dependiendo de tu situación.
Más o menos lo que sucede con el SEO.
Si tienes más clientes de los que puedes atender, analizar las métricas ya no es una prioridad tan importante.
Pero si, por ejemplo, tu sitio web recibe muchas visitas pero no logras convertirlas, las métricas te pueden ayudar a saber qué es lo que no está funcionando tan bien como debería.
Aún así las métricas, medir lo que haces, por sí mismas no resuelven nada, están vacías, son sólo número, datos, estadísticas.
Las métricas sin objetivos aportan poco valor.
Por eso es tan importante marcar objetivos, saber lo que quieres conseguir, para poder establecer un sistema que te permita medir y entender si estás más cerca o más lejos de conseguir tus objetivos.
Un ejemplo clásico es la publicación de contenidos. Si publicas una gran cantidad de contenido, pero no lo haces con un objetivo claro, lo más seguro es que estás desaprovechando tus esfuerzos.
Si en cambio estableces un objetivo (venta, conversión, retención, etc.) para cada contenido o grupo de contenidos, podrás medir su desempeño y saber qué es lo que funciona y lo que no.
Y si sabes todo eso, puedes mejorar y enfocar tus esfuerzos en aquello que te facilita alcanzar tus objetivos.
A lo largo de los años he metido la pata muchas veces, en ocasiones hasta la rodilla y en otras hasta las orejas.
Pero claro, cuando haces cosas te equivocas, ¿no?
Creo que mi principal error (o uno de los principales) al menos en cuanto al SEO es perder el tiempo intentando “engañar al sistema” (a Google) en lugar de invertirlo en darle al usuario lo que necesita.
Simplemente, a largo plazo, no es eficiente jugar al gato y el ratón con Google (u otro buscador) porque tus recursos son bastante más limitados que los suyos, y desgraciadamente no tienes control sobre sus acciones.
Es mucho más eficiente, a largo plazo, entender qué es lo que quiere el usuario y dárselo en la forma en que le gusta a Google.
En la entrevista recomendé tres libros, todos ellos en inglés, pero resulta que uno de ellos está publicado en español y no lo sabía.
No suelo seguir a muchos SEOs o “marketers”, pero estos algunos de los pocos que siguen sorprendiéndome a través de los años:
En la entrevista menciono estas herramientas, que uso habitualmente:
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